martes, 19 de junio de 2018

SUPLICAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS

SUPLICAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS POR: RAMON ARTURO GOMEZ ZULUAGA. Vuelve corazón de Jesús a Reinar en Colombia, pues desde que te sacaron de la constitución, eso hace que en nuestra querida patria impera el desasosiego y la confusión. Vuelve corazón de Jesús a Reinar en Colombia; pues desde que tu no Reinas todo es más diferente, el bien común marcha en decadencia, y ya no hay política clara ni transparente. Vuelve Corazón de Jesús a Reinar en Colombia, Pues desde que tú no Reinas no hay paz; ni hay respeto por la vida, ni por la persona humana; pues desde que tu no Reinas todo es desigual. Vuelve Corazón de Jesús a Reinar en Colombia, para que regrese la paz y la armonía a los hogares, y aleje de ellos tanto desamor y nostalgia, y los niños vuelvan a sonreír alegres y sin temores. Vuelve Corazón de Jesús a Reinar en Colombia, para que en nuestros pueblos resuenen alabanzas, y no balas ni gritos lastimeros y de nostalgia, de esposas y madres que van quedando desoladas. Vuelve Corazón de Jesús a Reinar en Colombia; para que volvamos a vivir como hermanos, sin violencia, sin envidias y sin trampas, y la confianza vuelve a ser garantía de paisanos. Permite corazón de Jesús que vuelva un presidente que como José Manuel Marroquín que sin reparo, consagra la nación el 22 de Junio de 1902; Al sagrado Corazón de Jesús para que Reine con Amor. Vuelve Corazón de Jesús a Reinar en Colombina, para que con su ayuda y Bendición divina, se acabe la miseria y la desigualdad humana´, y para que la justicia sea la bandera más enarbolada. Vuelve Corazón de Jesús a Reinar en Colombia, para que la vida sea cuidada como el mayor tesoro, y no se vuelva a asesinar personas indefensas, En los vientres de las madres cuna de la vida en desarrollo. Vuelve Corazón de Jesús a Reinar en Colombia, Para que tu presencia bondadosa impere En cada rincón y corazón de cada compatriota, Y para que la solidaridad erradique el hambre. No tardes más corazón Divino, Y vuelve a ocupar tu lugar privilegiado, En esta Nación que tanto tú has amado, Y que por ingratitud te hemos abandonado. Sin tu presencia corazón Divino, no hay ley ni constitución que sirva, Pues lo que sale a relucir es nuestro interés mezquino, Que subyuga al pueblo sin compasión alguna. No te quedes encerrado en el nicho santo, Vuelve a los suburbios donde la miseria impera, Y revindica la dignidad que se ha perdido, Del pobre que en su oscuridad suspira. No tardes tanto corazón amable, Y ven a las calles de Colombia pronto, Para que levantes al caído y al pobre, Con ese amor infinito, con ese amor inmenso. Gracias corazón misericordioso, Por devolvernos la esperanza esquiva, Que cada día se aleja más, yo veo, De los corazones nobles que quedan todavía. Vuelve corazón de Jesús a Reinar en Colombia, Pues Colombia con prontitud lo anhela, Y sus habitantes lo necesitan con urgencia, Pues el caos sin compasión espera, ¡No lo permitas!. El Santuario Junio de 2018

LOS COLOMBIANOS SOMOS HIJOS DE PADRES SEPARADOS

LOS COLOMBIANOS SOMO HIJOS DE PADRES SEPARADOS. Nos preguntamos por qué los colombianos somos tan Violentos, tan corruptos, tan promiscuos tan rebeldes, tan faltos de puridad, tan libertinos, tan faltos de identidad y de autonomía. Esto solo se entiende cuando descubrimos que estas son las características de los hijos de padres separados y las respuesta es esta, Los colombianos somos de esta manera, porque somos hijos de padres Separados. ¿Cómo se entiende esto?. Para entender esto tenemos que saber que en el mundo existen dos Estados perfectos, a saber el Estado Civil, que se encarga de los asuntos temporales del ser humano y el Estado Eclesiástico, que se encarga de los asuntos espirituales del Ser humano. Por esta razón nos referimos a Estado como “El papá Estado” y a la Iglesia como “La mamá Iglesia” y si le damos una mirada a la historia de cómo se ha conformado y construido la Nación Colombiana, descubrimos que: “Donde el papá Estado no ha hecho presencia, ha estado presente la Mamá Iglesia; construyendo escuelas, hospitales, casas de beneficencia, es decir procurando suplir las necesidades básicas de una comunidad, algunas veces con el apoyo del Estado y muchas otras veces sin el apoyo del Estado”. Cuando estos dos Estados trabajan unidos, mirando hacia el mismo lado, buscando los mismos objetivos, promoviendo las mismas leyes y normas morales, el país crece unánimemente, se vive en armonía y en paz, porque cuando papá y mamá están unidos los hijos son responsables, honestos, solidarios y aporta lo que más puedan para el bienestar de la familia. Eso mismo ocurre en una Nación. Si el Estado y la Iglesia marchan unidos como en un matrimonio armonioso. Pero cuando están separados o divorciados, uno de los dos es más alcahueta que el otro y los hijos se inclinas hacia el lado que más le parece, en este caso al que le permita hacer lo que quiere y que le tolere sus caprichos, así a la larga esto le ocasione grandes males. Esto es lo que ha pasado en Colombia: que el Estado se divorció de la Iglesia desde 1991 con su nueva Constitución, creyendo que con este divorcia podría construir una Nación más equitativa y próspera y podría alcanzar una paz estable y duradera, pero es todo lo contrario lo que se ha conseguido: Se ha convertido en el País como mayor desigualdad del mundo, está ocupando los primeros lugares en corrupción y está catalogado como uno de los países más violentos del mundo, Donde se cometen las mayores atrocidades contra la persona humana, empezando por los millones de abortos que se cometen cada año, siguiendo con las violaciones a niños y niñas que se reportan todos los días acompañados de infanticidios incontables, los feminicidios también son noticias permanentes, los niños y jóvenes consumidos por las drogas inundan las calles de nuestras principales ciudades, pobres seres humanos deambulando por las calles sin sentido y lo más grave sin Dios, sin ley y sin familia. Otra situación que me parece muy grave es que se ha perdido la identidad en cuanto a la orientación sexual, destruyendo con esto la esencia constitucional de la familia y dando pie una desorientación frustrante de la persona humana como hombre y mujer, y esto ha sido la causa del aumento de las enfermedades mentales que se manifiestan en el desborde de la depresión y el aumento creciente de suicidios. Y si el análisis lo hacemos por el lado de la confrontación armada interna el panorama es aún más aterrador e inimaginable el cual se traga el mayor presupuesto de la Nación. Y lo más grave de todo esto es que la mamá Iglesia está impedida para decir algo, y cada vez que insinúa o intenta manifestar su opinión o su punto de vista, es callada de inmediato y se llenan los periódicos y los noticieros de insultos y vituperios, dándole entender que no tiene ninguna autoridad para opinar sobre estos asuntos, porque son incumbencia únicamente del Estado ya que es autónomo e independiente. Esto es exactamente lo que ocurre cuando un matrimonio está separado y el papá es todo bacán con los hijos que hacen aún lado la opinión de la madre, haciéndole perder toda autoridad los hijos que ha parido. Cuál sería el remedio para reorientar nuevamente la personalidad de los hijos y terminar con todo ese desastre que ha quedado con la separación, el único remedio que yo veo es la Reconciliación y el perdón y volver nuevamente como matrimonio a retomar las riendas de la familia de una manera más madura y armoniosa corrigiendo los errores de la antigua convivencia y retomar nuevamente el camino por el bienestar de los hijos. En este caso el Estado y la Iglesia deben unirse nuevamente para rescatar al País de la hecatombe en la que se ha metido. Me preguntará de cual Iglesia estamos hablando, la respuesta es muy obvia, pues la Iglesia Católica que es la única que cumple los requisitos de ser Estado, pues tiene Constitución propia y leyes propias que es lo fundamental para que un Estado se llame Estado, con la gran diferencia que la Constitución y las leyes Eclesiásticas son de jurisdicción Universal y el Estado Civil tiene constitución y leyes propias para cada País. La fórmula más eficaz y contundente para recuperar la paz, la tranquilidad, la legalidad y propender por una verdadera identidad nacional es que la Iglesia Católica y el Estado Colombiano vuelvan a estar unidos, volver a consagrar públicamente y constitucionalmente el País al Sagrado Corazón de Jesús, este sí es camino seguro para una construcción verdadera de País, así sí podríamos pensar en un país equitativo y solidario, donde la hermandad sea manifiesta puesta al servicio del desarrollo del País. Y la paz reinará en cada rincón de Colombia. Esto puede sonar escandaloso para algunos sectores sociales que están enseñados a vivir del desorden social y de la ruina de los demás pero creo de esta unión el más beneficiado es el mismo estado y la misma Iglesia, porque el Estado somos todos y todos somos Iglesia, y lo más agradable creo, es vivir en armonía. Esta es mi propuesta y a la vez mi sueño más preciado, Porque amo mi País y quiero lo mejor para él.